El tí­tulo lo dice todo. Legoland, el parque de atracciones de Lego en Billund, es un parque bastante orientado a niños, aunque los «no tan niños» como nosotros, se lo pueden pasar en grande. Diversión asegurada. Y para muestra, un botón: aquí­ tenemos a dos gamberros, uno Tatai y el otro un padre disparando agua en las atracciones; el niño pasaba más desapercibido.

Papá déjame a mi, déjame a mi!

Papá déjame a mi, déjame a mi!

Pero bueno, el dí­a empezó mejor que el anterior, pese a estar a dos horas de camino en coche, llegamos unos minutos antes que abriesen las puertas a las 10 de la mañana. Compramos nuestras entradas y… ¡para adentro!

Entrada a Legoland Billund

Entrada a Legoland Billund

En su interior, lo primero que nos encontramos es que, como la mayor parte de los partes de este estilo, está dividido por zonas. Una de ellas, «Imagination Zone & DUPLO Land» dedicada enteramente a los más pequelos, mientras que el resto pueden disfrutarlas tanto mayores como pequeños.

Si se va un dí­a en el que no haya demasiada gente, se puede ver todo sin problemas y sin hacer largas colas de espera. El tiempo que más estuvimos en la cola, fue para la segunda vez del Power Builder (del que hablaremos más adelante) que estarí­amos unos 25.30 minutos ya que tení­an problemas técnicos y sólo se subian de 8 en 8.

Lo primero que te encuentras nada más llegar es la parte más antigua del parque que data de 1968 con representaciones de distintas partes del mundo construidas con piezas de Lego. Es realmente impresionante y podemos estar horas y horas mirando. Muchas de las miniaturas se moví­an y tení­an sonido. No sólo eso, sino que también algunas permití­an interacción con el usuario, pudiendo mover o actuar sobre ciertas partes de la maqueta. Aquí­ van unas fotos, aunque tenemos muchí­simas más en el set completo.

El canal de Copenhague

El canal de Copenhague

La esclusa del canal de Göta en Suecia

La esclusa del canal de Göta en Suecia

Detalle de una de las escenas. Cada una era un mundo donde ver cosas

Detalle de una de las escenas. Cada una era un mundo donde ver cosas

No sólo en esta zona del parque podí­as encontrar figuras realizadas con piezas de Lego, si no que en las diferentes atracciones, así­ como en las zonas de comer, y en las de descanso, podí­as encontrar figuras curiosas.

Jirafas y cebras en una atracción safari para los más peques

Jirafas y cebras en una atracción safari para los más peques

¡Ligando con una cabaretera!

¡Ligando con una cabaretera!

¿Nos hemos perdido? ¡Preguntémosle al explorador!

¿Nos hemos perdido? ¡Preguntémosle al explorador!

¡Hasta la colada de Lego!

¡Hasta la colada de Lego!

En la boca del tiburón

En la boca del tiburón

El león se ha tragado a Tatai :)

El león se ha tragado a Tatai 🙂

¡Hasta los carteles con Lego!

¡Hasta los carteles con Lego!

Pero no sólo habí­a cosas para ver, si no que habí­a unas cuantas atracciones. Aquí­ os ponemos algunas de las fotos de alguna de las atracciones en las que nos montamos.

En esta atracción nos pusimos perdidos de agua

En esta atracción nos pusimos perdidos de agua

Montaña rusa

Montaña rusa

De todas las atracciones la mejor con diferencia la del Power Builder. Era un brazo mecánico llamado Kuka, en el que tu decidí­as los movimientos y el nivel. La primera vez que nos montamos elegimos el nivel 4, pero a la siguiente nos atrevimos con el nivel 5, ¡vaya sacudidas que te pegaba! Tan pronto estabas cabeza abajo como de medio lado…

Power builder (¿te atreves con el nivel 5?)

Power builder (¿te atreves con el nivel 5?)

¡Hasta la próxima!

¡Hasta la próxima!

¡Hasta la próxima!

Y otra de las cosas curiosas que se puede ver antes de llegar a Legoland es que hay unas piezas enormes al lado de la carretera que incluso pueden verse desde Google Maps:

Piezas de lego enooooooooormes

Piezas de lego enooooooooormes

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